Habana de blanco, negro y color: Comparando la calle (I)

Hoy finalmente dejé la pereza en casa (con tremendo trabajo) y salí a tomar esas dichosas fotos que hace varias semanas tenía pendientes. Se trata del proyecto que desde hace años venía cocinando en mi mente de realizar fotografías comparativas de lugares de la ciudad, viéndolas en dos momentos diferentes; las primeras pertenecientes a la segunda mitad del siglo XX, tomadas posiblemente entre la década del 40 ó 50 por un autor para mí anónimo, justo en el momento en que los tranvías (famoso medio de transporte de la época) fueron sacados de circulación para dar paso a las llamadas “guaguas”. Las segundas han sido tomadas por mí, intentando recrear el sitio exacto desde donde fueron tomadas las primeras, a pesar de las inevitables variaciones en el terreno dadas por el paso de estos casi 60 años.

Aunque esta idea no es nada novedosa, debo admitir lo mucho que me agrada hacerlo y creo que si a uno le gusta, es razón más que suficiente para seguir en ese empeño. Espero que a ustedes, mis ausentes seguidores, también les motive y quién sabe si alguien más se une a ese grupo hasta el momento inexistente y volvemos más grande este proyecto. Saludos.

Esquina de la Plaza Carlos III

Si observan con atención el cartel, esta obra fue llevada a cabo por el antiguo Ministerio de Obras Públicas (responsable de tanto desvío de dinero), durante el mandato del ex-presidente Carlos Prío Socarrás que gobernó de 1948 a 1952. Ese famoso centro comercial sería llamado “Mercado Libre de Carlos III” y como se ve en la foto, aún no contaba con su tercer nivel.

Observando la imagen de 2011 ya se pueden establecer algunas comparaciones. Por ejemplo, el armazón metálico de color rojo que sobresale de la estructura principal del edificio, que fue agregado tras su remodelación a finales de los 90´s. También se puede percibir que la acera del edificio siguiente en la otra calle, tenía árboles o eran los del separador de la avenida que llegaban hasta esa acera. Otro elemento que no está en la foto actual es la bombilla pública que sobresale en el extremo izquierdo de la primera foto. Algo que sí se mantiene en ambas fotografías es el borde desbaratado de la acera que aparece en el extremo inferior izquierdo.

Infanta y San Lázaro

La intersección de las avenidas Infanta y San Lázaro, desde hace muchísimos años es una de las más populares de la ciudad. Vean que los edificios allí ubicados eran sede de diversos tipos de comercios. ¿Quién de la época no escuchó hablar o incluso compró una de las famosas “Lámparas Quesada”? Y recordemos cómo a mediados de siglo XX, con la llegada al país de la marca estadounidense de refrigeradores “Frigidaire”, provocaría que los cubanos adoptáramos la costumbre de llamar por este nombre a todos los refrigeradores hasta la actualidad. Fíjense en el detalle del edificio que se ve en el borde derecho de la imagen con un cartel que al parecer dice Philips refiriéndose a la marca de electrodomésticos. Pues bien, verán en la foto actual que ya no existe y en su lugar se encuentra el “Parque de los Mártires”. También descubrí algo curioso, miren detenidamente en una de las esquinas de la calle (a la derecha) una especie de sombrilla y debajo de ella un policía con el uniforme de la época. Por aquel entonces aún se podían ver algunos adoquines (ladrillos de la calle) que sobresale sobre el asfalto.

El cambio en este segmento de calle si ha sido bastante radical y se ve que el avance del tiempo, unido a la falta de remodelación, han incidido mucho en el deterioro de estos edificios. Comparen el estado actual de la fachada del edificio que queda en primer plano y cómo se veía antes. De ese mismo inmueble se puede observar un segmento más amplio, pues como había explicado, el otro edificio que lo tapaba parcialmente en la foto anterior, ya no existe. El lugar que ocupaba la tienda “Lámparas Quesada” a los bajo del edificio azul de la izquierda, alojó hasta hace algunos años la librería “Alma Mater” y en la actualidad ese local se encuentra clausurado. En la otra esquina, en los bajos del edificio blanco y azul, donde antes se encontraba la ferretería “Vista Alegre”, hoy se ubica un restaurante de comida vegetariana.

San Lázaro y Calle L

Para mí de todas las fotografías que tengo de la época, las más interesantes son esas que muestran el desmantelamiento de las líneas o raíles del tranvía. En este ejemplo pueden observar el paso del tranvía en dos sentidos por la calle L. Es una foto con pocos elementos pero bastante curiosa. Lo primero son los muros en las aceras a ambos lados de la calle: el de la izquierda correspondiente a la Universidad de La Habana (miren el tamañito de los árboles bien podaditos) y el de la derecha, que desconozco a qué edificio pertenecía pero que actualmente no existe, y en su lugar fue construido un… adivinen………. claro está,un parque. Quién iba a decir que la otra esquina que se ve al fondo iba a ser años más tarde, el sitio donde le darían muerte aquel fatídico 13 de marzo de 1957 al líder estudiantil José A. Echeverría.

Casi 60 años después vean cómo los inocentes árboles podados, crecieron y casi se comen el muro que se les quedó pequeño.

Pensando un nuevo rumbo

Hola por aquí otra vez. He estado pensando hace varias semanas sobre la necesidad de darle un nuevo rumbo al contenido de “La Hora de las Moscas”. Desde un primer momento supe lo difícil que sería alimentar este sitio con temas diversos y novedosos, así como la actualización de éstos, sistemáticamente.

Es por esto, que después de varios meses sin publicar nada, he decidido replantear qué línea será la que identificará este espacio, al menos por el momento. Pienso retomar lo que en un inicio intenté hacer con cierta inexperiencia, y que al final, por falta de tiempo, fui dejando de la mano. Ese primer proyecto en el que presentaba fotos de diferentes sitios de La Habana de los años 30, 4o y 50, comparándolas con imágenes de esos mismos lugares en la actualidad. Muchos amigos cubanos y de otras nacionalidades se me acercaron comentándome sobre lo interesante que les resultaba el tema, así que considero que es válido darle continuidad a esta idea.

Para esta oportunidad, y gracias al apoyo incondicional de algunas personas, prometo mejorar la resolución (y tamaño) de las fotos y ser más exacto, al tomar la imagen del lugar en la actualidad. También compartir estas publicaciones de forma semanal

Espero que este nuevo rumbo satisfaga las expectativas de todos, o al menos de la mayoría. Disfruten de estas nuevas entradas que presento bajo el título “Habana de blanco, negro y color”.

¿Qué nos podría robar Facebook?

Pues realmente más de un par de cosas. El gigante de las redes sociales ha dado mucho de qué hablar en los últimos años debido al tan cuestionado manejo que realiza de la información privada que cada uno de sus más de 200 millones de usuarios sube a sus bases de datos.

¿Cuántos de ustedes, o mejor dicho, de nosotros, nos detuvimos a leer con paciencia los términos de uso de este sitio o cualquier otro en el que creamos un perfil? Y aquí es donde radica el primer error. Muchos somos sorprendidos de incautos cuando simplemente accedemos al www.facebook.com , damos un clic en “Aceptar” y problema resuelto, sin reparar en “las letras pequeñas” en la parte inferior de la página (Condiciones y Privacidad). La persona avispada que haya hecho esto antes de crear su perfil se encontrará con un sinnúmero de acápites, reglas, regulaciones, bla, bla, bla, casi interminables. Y si a lo extenso le agregamos que todo lo anterior está en inglés (la traducción al español no es muy buena), junto al rebuscado y súper técnico lenguaje utilizado, tenemos los ingredientes ideales que nos obligarán a saltarnos un que otro párrafo o ni siquiera llegar al final de la inmensa página para terminar más rápido. Al hacer eso puede que volvamos a cometer otro error, y esta vez podría ser el de no leer algunos de los apartados en los que la empresa expresa claramente que al aceptar sus condiciones de uso, ella se adjudica por completo el derecho de hacer con tu información lo que le venga en ganas, literalmente. En pocas palabras, la red tendrá a su disposición todo el contenido que se envía o exhibe en sus servicios o por medio de ellos, ya sea tu información personal (nombre, direcciones particulares y de email, teléfonos, preferencias sexuales, religiosas, políticas, etc.), fotografías, videos, textos, música o hasta los contactos de tu lista de amigos,…, pudiendo reproducirlo, adaptarlo, modificarlo, traducirlo, publicarlo o incluso exhibirlo.

La otra parte del rollo es un poco sutil y yo diría más: engañosa; pues si en algún momento cualquiera de los párrafos leídos en dichos términos es cambiado o modificado, lo más normal y probable es que nunca llegues a enterarte, a no ser que cada cierto tiempo eches una ojeada a lo ya leído para saber si “todo” sigue igual. Esto echa por tierra cualquier preocupación o compromiso que pueda tener la empresa con sus usuarios que no son más que su público externo. Facebook, ¿qué pasó con las relaciones públicas?

Y cuando quieras eliminar tu cuenta…

Otro dato curioso. Sí, está bien, lo admito; yo formé parte de esos 200 millones de los que hablé al principio. Un día me enviaron la dichosa invitación vía email, por simple curiosidad acepté –ya sabemos cómo nos ponemos los humanos cuando algo se pone de moda: todos lo queremos-, llené mi perfil –a medias- y así se quedó por meses y meses, sin fotos, sin casi amigos virtuales. Hasta aquel día fatídico en que entré con la intención de eliminar mi cuenta, la cual no tenía ningún sentido dejar ahí.

Es realmente fácil hacerlo. Tecleamos nuestro nombre de usuario y contraseña como es la costumbre. Accedemos a “Configuraciones”, le damos a “Configuración de la cuenta” y al final le das a “Desactivar Cuenta”. Problema resuelto.

Estaba tan alegre, una cosa menos de la que debía preocuparme. Pero cuál fue mi sorpresa cuando un mes después me fui a verificar al facebook.com e increíblemente mi cuenta estaba viva, vivita. No lo podía creer. Al haberlo supuestamente eliminado, todavía me daban la oportunidad de recuperarla –en caso de que estuviese arrepentido- y lo peor fue que cuando lo hice, toda la información estaba intacta, nada había sido borrado. Entonces, ¿fue una mentira más?

Estuve leyendo en algunos artículos que me envió un amigo y en otros de la revista brasileña de ciencia y tecnología Galileu (www.revistagalileu.globo.com) que incluso, si has compartido algún tipo de información con tus amigos u otros usuarios a través del uso de los servicios de Facebook, de nada valdrá cerrar tu cuenta, quemarla o ahogarla en el mar, pues hagas lo que hagas tu información se quedará con la persona con quien la compartiste.

Felizmente gracias a la rápida respuesta de muchos de los usuarios de Facebook, la entidad se vio en la obligación de reformular algunos de sus términos de uso. A pesar de ello, quedan muchas irregularidades por resolver y el tema de las “redes sociales” tiene mucha tela por donde cortar. Así que ya sabes, de aquí en adelante pues a leer con detenimiento si eres de los que nos gusta que lo nuestro, lo más personal; sea sólo de nosotros o que por lo menos nos lo pidan, ¿no?

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Tribus, pero más cubanas!

Me tildarán de reiterativo, porque nuevamente abordo el tema de las "tribus urbanas", pero les aseguro que no lo hago a propósito. Esta vez les presento un artículo que escribí hace algunos meses para publicarlo en determinado periódico, cosa que aún no ha sucedido. Pensé que lo había perdido pero hoy lo encontré. En él hago un acercamiento algo tímido a este fenómeno, pero esta vez intentando adentrarme un poco a su realidad en mi país. Les prometo que será el último ja,ja,ja.

Desde el corazón de las grandes urbes una nueva variedad de grupos sociales se levantaría para estupor de las convenciones que animaron el Siglo XX. Unidos bajo un conjunto de características, pensamientos, modas e intereses comunes, poco a poco llegaron a constituir verdaderas comunidades defensoras de una subcultura. En la década de 1990 este fenómeno social sería reconocido por los estudiosos del tema como “tribus urbanas”.

Varios puntos de vista afloran a la hora de valorar estas manifestaciones. Desde los que subvaloran este fenómeno al que consideran una forma de estereotipo mediático del joven de finales de Siglo XX y principios del XXI, los que consideran que esta es expresión más de la sociedad de consumo sin mayor trascendencia, hasta los que ven aquí un intento legítimo de recuperar la interacción humana, la cual se ha ido perdiendo debido al aislamiento de la sociedad moderna.

En el contexto de la vida cotidiana, el concepto de “tribus urbanas” es insuflado por el mercado de consumo. Un “kit” de identidad social para los jóvenes consumidores del momento moldea las sensaciones en una sociedad que glorifica el ocio desinteresado de todo compromiso con su entorno.

Las tribus urbanas componen una gran parte de las agrupaciones casi siempre juveniles en las que la gente se relaciona en su tiempo ocioso o simplemente por su modo de vida. Estas tribus conforman una serie de cultura y arte a su alrededor para el desarrollo de su moral o estilo de vida y todas ellas vienen marcadas por una profunda carga emocional, gracias a esa búsqueda por la realización personal o comunal.

Pero… ¿de quiénes estamos hablando? La lista puede resultar bastante extensa y muchas de estas denominaciones seguramente han sido escuchadas o leídas con anterioridad. Entre los más conocidos están los emos, cultura que nace en los años 80 como un estilo musical derivado del punk hardcore americano. Son generalmente adolescentes, con una visión contradictoria de la vida. De vestimenta negra o rosa, peinados engomados y ropa estrecha. La palabra emo viene de emotional

Los rapperos (rappers), cronistas sociales por naturaleza, son fáciles de reconocer en muchos barrios de la ciudad, tanto como los punks o punkies, con sus crestas de colores llamativos, varios aros en sus orejas, tatuajes, pulseras de pinchos y botas militares. O skin heads, cuyo atuendo se caracteriza por el pelo rapado, indumentaria seudo militar, botas y pantalones vaqueros ajustados. Todos prefieren los géneros musicales que van del Punk al Oi!

Algunos de estos grupos manifiestan una abierta ideología neonazi o anarquista, con tendencias violentas, aunque otros son notables imitadores con un pensamiento menos beligerante.

A este gran grupo urbano de tan variado pelaje habría que añadir .la comunidad hippie, surgida en la década del 60. Huyen de la violencia y proclaman la paz en el mundo y el amor entre las personas, y sus atuendos son llamativos, con ropas de colores intensos, ponchos, cintas de pelo de colores, bolsos de tela, parches...

Y los rastafari, un movimiento nacido en los comienzos de los años 1930 en Jamaica, entre la población negra de clase trabajadora, se manifiesta por la defensa de la supremacía negra, interpretada como la predominio del bien sobre el mal. En la actualidad, esta se ha extendido a lo largo de gran parte del mundo y tiene seguidores provenientes de distintas culturas, lenguas y naciones.

Todos estos grupos pueden caracterizarse por mantener una estética común entre varios individuos de la misma tendencia, aunque no siempre sucede así. Otras veces suele ser acompañado de fuertes convicciones sociopolíticas o creencias religiosas o de carácter místico, dependiendo del movimiento o tribu urbana perteneciente.

Sin embargo, dentro de algunos de estas comunidades también se pueden encontrar personas denominadas poseur (poser), que usan la estética o comportamiento de la tribu, pero olvidando por completo la filosofía e ideologías propias del movimiento. Fenómeno este que ha tomado muchísima fuerza en nuestro país durante los últimos años, y de ahí valdría entonces hacernos la siguiente pregunta: ¿estaremos asistiendo el nacimiento de un nuevo tipo de joven cubano?

Con el triunfo de la Revolución surgieron diversas iniciativas que permitieron un mayor acceso de la población a diferentes opciones culturales. Muchos no sólo se identificaban con lo nacional, querían experimentar con algo más allá de lo cubano. La música fue una de esas primeras corrientes a través de la cual se pudieron palpar otros géneros como el rock, que en las décadas de los años 60 y 70 tuvo su mayor auge y con él una visión que permitió descubrir otros modos de vestir, de relacionarse, símbolos linguísticos, etc. Podríamos afirmar que fue en este momento cuando comenzaron a establecerse las primeras pautas que dieron lugar al surgimiento de este fenómeno sociocultural en la nación (las tribus urbanas).

Actualmente son muchos los factores que han permitido la importación de un nuevo modelo de adolescente o joven en nuestro país. Entre ellos la existencia de más programas televisivos de música extranjera, la presencia de un número mayor de series internacionales en pantalla y un mayor acceso a las nuevas tecnologías de la información (internet, email, etc.).

Es por ello que la realidad de las subculturas urbanas es otra actualmente. Y así fue reflejado en el artículo “El precio de una identidad”, publicado en el diario Juventud Rebelde, que se concentra en el fenómeno “emo” en Cuba. Tras realizar una lectura profunda, descubrimos que estas personas en nuestro país se enfrentan a una realidad que difiere mucho de la del resto del mundo.

En la Isla se palpa la presencia casi constante de los denominados “poseur” (poser), esos chicos que en apariencia son emos, rockers o rappers, pero sólo en apariencia, y cuando se les pregunta sobre la ideología que siguen, dan mil vueltas y no te dicen nada.

Otro aspecto bien visible es la forma en que los llamados “emo”, al igual que el resto de las tribus, han llegado a construir su propio espacio dentro del complejo entramado que constituye la sociedad cubana actual. Es decir, cada una de estas subculturas ha sabido vivir y desenvolverse en un mismo contexto, en una misma época, sin manifestaciones de violencia o discriminación evidentes, realidad que sí viven sus semejantes en naciones más desarrolladas. Son tribus, pero más urbanas, en el sentido de manifestar relaciones de urbanidad, atenidas al respeto de la norma social.

A pesar de la existencia de la globalización y la inserción de subculturas urbanas en el país, no hay por qué alarmarse. En Cuba las investigaciones indica que las necesidades e intereses de estos grupos se ajustan al nuestro modelo de joven, evidencia de la capacidad de mantener lo autóctono y lo característico, junto a lo importado y lo extranjero. Tales ingredientes permiten un mestizaje perfecto, y con él la formación de nuestras propias “tribus”, las cubanas.

PAZ SIN FRONTERAS 2009!! LOS DETALLES!!!

Señores y es que pude sobrevivir a pesar de todo. Más de UN MILLÓN 500 mil personas a mi alrededor y una temperatura sofocante de más de 35 grados. Llegamos a uno de los accesos a la Plaza alrededor de las 11:00 ó 11:30 de la mañana. Ya en el lugar que nos encontrábamos habían cientos de hombres, mujeres y hasta niños a la espera de que fueran las 12:00 del mediodía, hora prevista para la entrada del público, cosa que no sucedió así porque las autoridades tuvieron que retroceder ante la presión ejercida por tantas personas sobre las verjas que impedían el paso. A partir de ese momento: “paticas para qué las quiero”. Fue una verdadera carrera con “obstáculos, la lucha por obtener el mejor lugar, la posición privilegiada que permitiera por lo menos ver de cerca de estos artistas tan venerados por multitudes. En el camino muchos sufrieron duras caídas y perdieron sus zapatos, pero al parecer todo sacrificio valía la pena.
Yo y mi amigo estuvimos entre los primeros, ni muy muy cerca, pero tampoco lejos. Lo suficiente para disfrutar del espectáculo con toda tranquilidad. Vaya, y que iluso fui, durante las dos horas de espera, para que arrancara el show vivimos un verdadero infierno y no exagero, si digo “infierno” es porque lo fue. Realmente no recuerdo cuántos desmayados (de todas las edades y sexo) pasaron por mi lado, cuantas personas empujaron o nos empujaron y apachurraron, cuantos salían de entre la multitud envueltos en lágrimas, sin respiración, y así, así, así. Oleadas de golpes, pequeñas broncas, sudor, pisotones, sacudidas, y lo peor, un CALOR insoportable. Nos fue imposible permanecer en el mismo lugar, tuvimos retroceder al igual que muchos.
Por suerte, poco a poco toda esa locura fue desapareciendo, al parecer la gente se dio cuenta de que estaban allí para disfrutar del concierto del siglo y no para joder a los que lo estaban disfrutando.
Y finalmente arrancó la música… Olga Tañón (Puerto Rico), con su sabrosura fue la primerita. Es una leona esa mujer, no cree en nada ni en nadie.
PORQUE LA VIDA ES DURA
Y LA NOCHE ES OSCURA
Y EL MUNDO SE ENFRIA
CUANDO TU NO ESTÁS

Intento hacer memoria pero el orden de los cantantes ni me lo recuerdo, presté cero atención a ese detalle. Sí les menciono la espectacular actuación de Jovanotti (Italia). Estuve el sábado (19 de sep.) en sus ensayos, jejeje es súper gracioso, muy natural, desenfadado y al pueblo le cayó muy bien. Otra que vi muy emocionado fue al Miguel Bosé y claro, qué decir de Juanes. No se creía la maravilla que veían sus ojos, en el horizonte no se distinguía el punto exacto donde se terminaba la concentración de tantas personas.
Y para resumir. Llevé mi banderita brasileña (vamos que no es tan pequeña) y todo bras que me pasaba por el lado me preguntaba de que parte de Brasil soy, di tú!!! Creció mucho mi EGO, ná, mentira, yo igual que siempre. Sí es cierto que el dolor en los brazos al día siguiente fue terrible por pasarnos la tarde ondeando la bandera la dichosa bandera de un lado hacia otro. Y ok, bailamos, gritamooooosss, brincamos, saltamos, cantamos a todo pulmón y hasta inventamos canciones. Nos mojamos (para refrescarnos) y hasta nos abrazamos. Fue en ese momento que conocí a Elaine, otra chica de Brasil, me agradó bastante, ya la verán en las fotos.
La locura total fue cuando Juan Esteban (Juanes) cantó. No creo que sea necesario conocerlo personalmente para darse cuenta de la maravillosa persona que es. No sé, súper sencillo, algo tímido, elocuente en la palabra. Cuando él actuó fue cuando quedé sin voz, cantando:
TENGO LA CAMISA NEGRA
PORQUE NEGRA TENGO EL ALMA….

LA VIDA TIENE SOLUCIÓN
AQUÍ NO HAY NADA IMPOSIBLE
NO CREO EN EL JAMAS, NOOOO
NO CREO EN EL JAMAS, NOOOO

El cierre estuvo a cargo de los Van Van, y dicen que a nadie le gustan los finales, pero ese final fue tronco, tronco, más que fenomenal. Cuántos no lloraron?? A parte de los artistas, claro. Y dice Juan Formell (director de Van Van): “lo hicimos, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese”.
Señores, daba pena ver esas imágenes de los viejos retrógrados, imbéciles, además de esos “politiquitos” de cartón, habladores de mucha mierda, (porque de eso está lleno su discurso) en Miami. Un buchito de gente, más la mierda hablada por Univisión, Telemundo y resto de la camarilla. Realmente hablan e hicieron todo lo que hicieron (romper discos, quemar fotos,etc.) porque les picó. Todos esperaban el fracaso del acontecimiento, pero cuando encendieron sus TV o los corresponsales en La Habana empezaron a decir que todo iba súper OK, sin ningún problema, empezaron a revolverse en su propio ácido….. Sin más palabras.
Llegué a mi casa con cero fuerzas, después de más de 5 horas ininterrumpidas de pie, con hambre, sudor, dolor corporal. Pero como ya dije por ahí, creo que todo eso valió la pena. El agradecimiento del pueblo será eterno y no caben dudas. Este acontecimiento será recordado por generaciones. Y más importante aún, ojalá y logre abrir los ojos a esos que “no han logrado vencer el miedo y no llegan hasta aquí”.

Y finalmente "PAZ SIN FRONTERAS"!!!

Después de varios meses de espera, ya finalmente el proyecto vuelve a ser realidad. Juanes seleccionó a La Habana como segunda sede del concierto "Paz sin fronteras" celebrado anteriormente en la frontera de Colombia y Venezuela. El lugar escogido dentro de la ciudad fue la bellísima Plaza de la Revolución. Y como queda tan cerquita de mi casa, hoy en la mañana me llegué hasta ahí para ver cómo andan los últimos preparativos para el megaconcierto este 20 de septiembre. En las calles no se habla de otra cosa, "Paz Sin Fronteras", "Juanes", etc, etc, etc, la gente va como loca de aquí para allá con cierta sonrrisa y entusiasmo en sus rostros. Jóvenes de todas partes, de La Habana, de otras provincias, de OTROS países sólo están a la espectativa de la arrancada de este súper SHOW a las 2:00 pm hora local. Entre los participantes (cantantes): Juanes, Olga Tañón, Orishas, Silvio Rodríguez, Amaury Pérez, Miguel Bosé, y un montón más de gente. Vean las fotos, no de muy buena calidad porque las tomé de mi cel, pero lo suficiente para percatarse de que la calidad estará asegurada. Mañana les cuento la otra parte, intentaré sobrevivir y tirar fotos entre el más de 1 MILLóN de personas que se concentrarán aquí. Un abrazo a todos. Y que viva por siempre: "PAZ SIN FRONTERAS"



Esto es camino a la Plaza, la ven a lo lejos?? Súper linda, eh??

Aquí ya estoy en la Plaza, ven los carros de diferentes instituciones y procedencia!! Hay mucha gente observando los ensayos.

Este será o es el escenario! Ahí ven la famosa pantalla gigante, traida directamente de los EEUU, quién lo iba a creer!!!
Y e aquí el esperado escenario desde otro ángulo, quiero decirles que fue muy difícil acercarse, pues los músicos pidieron que el público estuviera fuera, para mantener la espectativa.
Otra pequeña vista del esce... Al fondo la pantalla y atrás el edificio de la Biblioteca Nacional.

Y ya me despido de mi querida Plaza, después de resistir durante una hora temperaturas de 35 grados, me vuelvo a mi casa a preparar condiciones para el concert de mañana. Vai ser sucesso, como dicen los compas brasileiros. Esperen más noticias y fotos!!